Tras el leve descenso en inversión publicitaria en digital del 3,8% como consecuencia de la pandemia, según señala IAB Spain, este año se estima un crecimiento de entre el 5% y el 8%. Y entre los formatos, el vídeo seguirá siendo el prioritario para los anunciantes. Ahora que el contexto digital es más favorable, es crucial para las marcas ser capaces de optimizar las campañas de vídeo en el actual ecosistema multidispositivo y adaptarse a los nuevos hábitos de compra y estilo de vida de los consumidores.
¿Y cómo lograr la mencionada optimización en un momento en el que el consumo de contenidos aumenta? Hay tres elementos indispensables que se han de implementar en la estrategia digital de los anunciantes. El primero es poner el foco en el contenido. En el caso de las marcas de tamaño medio o que están orientadas al público jóven, las campañas de vídeo son la mejor inversión, debido al uso que este target hace de las redes sociales y de los dispositivos móviles, donde este formato es muy efectivo.
En línea con lo anterior, los anunciantes, tienen que tener en cuenta que no sólo han de trabajar bajo la premisa de anuncios de vídeo de 30 segundos, sino que han de dar prioridad al contenido y luego realizar ajustes de duración según los canales de distribución. De tal forma que puedan beneficiarse de todas las opciones que permite este formato. Así, pueden lanzar anuncios de cinco segundos en redes sociales o de mayor duración en el caso de los nativos.
Junto al contenido, otro de los pilares es la agilización del proceso. Para ello, y teniendo en cuenta que a cerca del 84% de los consumidores les mueven los contenidos de los anuncios de vídeo para realizar sus compras, cada vez se considera más importante dar peso a los equipos creativos en las primeras etapas del proceso de planificación. Este hecho contribuirá a agilizar las operaciones del lado de los medios así como las opciones de personalización de los anuncios. De esta manera, se lograrán mejorar los resultados de las campañas de vídeo. Y junto a esto, se recomienda a los anunciantes el uso de tecnologías que ayudan a reducir el tiempo de gestión del tráfico de las campañas gracias a su automatización.
Contenido, agilización de procesos, y por último, utilizar herramientas de medición más precisas son clave. Porque no hay que olvidar que el entorno digital tiene sus propias reglas. Y el comportamiento de los consumidores así como el contexto en el que se interactúa juegan un papel muy importante. De ahí que los anunciantes han de personalizar los anuncios de vídeo y alejarse de reutilizar las creatividades diseñadas para el canal televisivo tradicional. Para todo ello se requiere analizar con precisión qué elementos creativos aportan mejor rendimiento en las campañas para posteriormente ajustarlos. Tras ese análisis, es capital implementar una tecnología, que en el nuevo entorno televisivo-digital, pueda combinar la identidad digital de los usuarios con la navegación por las televisiones inteligentes y que proporcione a las marcas información sobre el rendimiento de los anuncios de vídeo en todas las plataformas televisivas, tanto las tradicionales o sus plataformas de gestión publicitaria, como Comcast Technology Solutions (CTS), una división de Comcast (NBC, Sky), con la que hemos llegado a una integración recientemente para llevar el cable a lo digital y centralizar la gestión de las creatividades de vídeo. Así como las múltiples digitales que existen hoy; TV conectada y las OTT. Todo esto ayudará a los anunciantes a crear diferentes creatividades de vídeo y ajustarlas en pro de una mayor personalización para lograr optimizar las campañas en función de los resultados que se van obteniendo en el entorno digital.
Escrito por Rubén López Vázquez, director Solutions Engineering en España
Publicado originalmente por Marketing Directo